¿CSI o Sisí emperatriz?

Como el verano es época de eventos sociales, supongo que habreis tenido alguna comida o cena con amigos o conocidos. Y, supongo que como yo, habreis tenido que contestar sobre la serie de moda.
En mi última reunión social me volvieron a preguntar cómo veía lo del CSI. Mi respuesta fue casi automática: "Como una adolescente vería una película de Sisí emperatriz..."

Bueno, si nos ponemos a reflexionar en serio, tampoco estamos tan mal. Casi tenemos todo lo que podríamos soñar... un poco desordenado pero lo tenemos.
Tenemos laboratorios, tenemos salas de autopsias, hay algún aparato de rayos y, sobre todo, tenemos las ganas de hacer cosas y la preparación necesaria para realizar nuestro trabajo. Claro que si lo tuviésemos mejor ordenado... igual trabajábamos mejor.

En mi partido judicial tenemos 18 oficinas judiciales y 6 forenses para atenderlas. Seis forenses es un número razonable. El problema es de organización.
Hemos llegado a una cultura de "supermercado forense" (voy, cojo las patatas, las pago en caja y me las como inmediatamente) y así pueden ser insuficientes 50 forenses.

En las misma franja horaria el juzgado de guardia, el juzgado de violencia doméstica, el de internamientos psiquiátricos urgentes y las autopsias exigen del sufrido forense de guardia una respuesta inmediata. A veces el asunto se debe solucionar con la participación de "varios forenses de guardia"... ¡Pero sólo hay un forense de guardia en Sabadell!

Antes, y desde el siglo XIX, éramos forenses de nuestro juzgado. Ahora somos forenses del IMLC. Antes se entendía que lo prioritario era la guardia y, además, nuestro juzgado era el que estaba de guardia. Ahora somos "como la falsa moneda... que de mano en mano va... y nadie se la queda..." ¡Olé!

¿No es posible que una institución moderna, como es el instituto de medicina legal tenga modelos organizativos modernos? Por lo menos tan modermos como en Barcelona...

Hace años... un funcionario de la Generalitat vino a preguntarme por las "necesidades de la sala de autopsias" de mi partido (creo que era el año 1994, en Sant Feliu de Llobregat). Mi respuesta fue... "Las mismas que las de Barcelona. Mis muertos se mueren de lo mismo, los matan de igual manera o se suicidan de forma similar y, yo... debo informar a S. Sª. de esos extremos".
Creo que el funcionario se decepcionó bastante con mi respuesta pero era la única que yo sabía dar.

Bien, soluciones. Si queremos una Justicia Universal, para todos los ciudadanos... debemos aportar todos los servicios en todo el territorio. Los mismos servicios. Y esos servicios nos cuestan lo mismo en Barcelona o en el último pueblo de Catalunya. Y cuando me refiero a que cuestan... hablo del esfuerzo personal y del coste económico del servicio. Es absurdo que la hora de trabajo del forense de guardia de Barcelona cueste más que la del forense de Tremp. Si alguien ha pensado que el esfuerzo personal del forense de Tremp es menor que el de uno de Barcelona, se equivoca. ¡Y mucho!

Probablemente deberíamos asumir que la Justicia Universal tiene un coste económico. No entenderlo así, necesariamente pasará por asumir el coste político de ello. Es tan fácil como decirle a los ciudadanos de Tremp que tienen menos derechos que los de Barcelona, que sus muertos se autopsiarán peor o más tarde y que si los detienen... el forense estará haciendo otra cosa y que no los podrá atender...

Bien... como no veo a nadie animado a lo anterior... ¿lo solucionamos o nos montamos una huelga salvaje?

Para mí ni lo uno ni lo otro. ¡Mejor intentar solucionarlo!

En cualquier caso... sigo con mis contactos con los distitos partidos para que me digan sus planes para el IMLC en caso de ganar las elecciones de noviembre...

Un saludo a todos.